Las bebidas que no te dan alas
El consumo de las denominadas bebidas «energéticas» va en aumento, especialmente entre los menores de edad. Pero no hay una legislación que defina lo que deben contener o en qué cantidades, ya que actualmente se regulan por el Real Decreto 650/2011, correspondiente a las bebidas refrescantes.
Aunque es evidente que el ingrediente mayoritario es el agua carbonatada, como en los refrescos, y coinciden en elevadas cantidades de azúcar ( o edulcorantes en las versiones ZERO), el resto de componentes son una mezcla exclusiva de este tipo de bebidas.
Por supuesto los ingredientes que contienen son legales y están autorizados para su uso en alimentos. Pero la combinación de tantos principios activos en altas concentraciones, sumado al cada vez mayor volumen de las latas (el formato de 500 ml ya es habitual) hace que las dosis de cafeína consideradas como seguras se superen con facilidad, incluso en adultos.
Además, las bebidas energéticas se mezclan con alcohol: el efecto de la cafeína reduce la percepción subjetiva de los síntomas de intoxicación etílica, por lo que es más probable seguir bebiendo ya que parece que todavía no se está «borracho/a». Esto supone estar más expuesto a conductas de riesgo de todo tipo y a una mayor probabilidad de despertar el domingo en un hospital.
De todo esto y de más cosas hablamos en la revista: datos concretos de consumo, composición de las bebidas, efectos nocivos demostrados de su consumo regular y otros aspectos preocupantes, como el hecho de que sus campañas publicitarias y patrocinios estén dirigidos fundamentalmente a un público joven ( deportes de riesgo/velocidad, festivales de música, videojuegos, etc)
Como siempre decimos, estar informados es fundamental para tomar buenas decisiones. Esperemos que esta revista os sea útil y si queréis ampliar los datos podéis acceder a nuestras fuentes usando los elementos interactivos de la revista o consultado los enlaces que os dejamos por aquí.
Además, en la entrada del instituto también colocamos carteles publicados por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, para que todos tomemos conciencia de que estas bebidas no son saludables, ni adecuadas para la práctica deportiva, ni hay evidencias de que aumenten el rendimiento físico o mental.

Y por petición popular ¡vuelve la receta! Como siempre, algo rico y saludable con ingredientes sencillos, para cocinar una de estas tardes frías con las que está empezando el mes de marzo.
Hasta pronto.
FUENTES CONSULTADAS
https://beatrizrobles.com/bebidas-energeticas/
https://www.consumer.es/alimentacion/bebidas-energeticas-adolescentes-cifras-datos