Un poco de historia
Todos hemos oído llamar al cine «la industria del celuloide» pero quizás no sabemos que esta denominación está relacionada con el origen del plástico. En Estados Unidos, en la segunda mitad del siglo XIX, las bolas de billar eran de escaso y caro marfil, y se buscaba un nuevo material para fabricarlas. John Wesley Hyatt presentó con esa finalidad una sustancia derivada de un polímero natural, el nitrato de celulosa, que se obtiene usando nitrocelulosa y alcanfor. En 1887, Hannibal Williston Goodwin utilizó el material como soporte para película fotográfica, revolucionando el campo de la fotografía y proporcionando un soporte para la industria del cine. Todavía hoy, el celuloide se utiliza en accesorios y piezas de instrumentos musicales, como las púas y en pelotas para practicar distintos deportes.
En 1907, Leo Baekeland inventa la baquelita , considerada como el primer plástico sintético y termoestable. Dos décadas más tarde los científicos estaban creando los polímeros modernos que ahora dominan la industria, los principales son:
- Polietileno (PE)
- Poliestireno (PP).
- Polipropileno (PS).
- Policloruro de vinilo (PVC).
- Las poliamidas (PA).
- Los acrílicos, que son polímeros en forma de gránulos, como el metacrilato.
Con esta introducción, queremos dejar claro que el plástico no es un único material, sino una gran familia de materiales diferentes. Se pueden producir a partir de fuentes fósiles, como el petróleo, fuentes renovables (plantas, microorganismos productores) o ser de origen sintético. En cualquier caso, las materias de partida requieren un procesado industrial para terminar creando los productos plásticos tal y como los conocemos.
El plástico tiene muchas ventajas
Si el uso de los materiales plásticos está tan extendido en todos los ámbitos no es por casualidad. Presentan muchas ventajas:
- Son muy ligeros, fáciles de moldear, resistentes a la corrosión por agentes químicos y resistentes a la corriente eléctrica. la lista de productos de plástico que podemos usar de forma directa o indirecta al día es interminable: recipientes de todo tipo, tarjetas de crédito, film de empaquetado, bolsas, tuberías, mobiliario, menaje del hogar, guantes, juguetes, etc.
- En el caso de la industria alimentaria, el plástico usado como envase del alimento protege contra la contaminación y constituye una barrera para los microbios, la humedad y los rayos UV, garantizando que los alimentos se conserven frescos más tiempo, por lo tanto contribuye a que haya menos desperdicio alimentario. Además se valora su transparencia sin peligro de rotura y con mucho menos peso que el vidrio, por ejemplo.
Pero lo estamos usando fatal
Entonces, ¿por qué esta «guerra» al plástico? Las imágenes de mares, playas, y otros espacios naturales que inundan los medios de comunicación y las redes sociales no dejan lugar a dudas. Está claro que se ha hecho un mal uso del plástico: terminan en la basura ordinaria o peor aún, en la naturaleza (invadiendo los ecosistemas y dañando a sus habitantes) ya que las tasas de reciclaje siguen siendo bajas.
Dijo Gemma del Caño en su hilo de twitter ( @farmagemma) hace un par de años que «es más caro educar que prohibir. Quizás ya es tarde para educar en el uso del plástico y lo único que nos queda es prohibir. Pero si no educamos, el problema ya no será solo de los plásticos tradicionales que se han usado las últimas décadas, sino también de los nuevos materiales biodegradables y compostables. Una bolsa compostable deja de serlo si no se tira al contenedor adecuado».
Pues por aquí, ya sabéis que nos gusta informar y formar. Puesto que el tema es muy amplio, este artículo se centra en las bolsas de distintos materiales con las que todos salimos a la compra y las otras con las que llegamos a casa, normalmente en contacto con alimentos que compramos, como la fruta. Nos ponemos manos a la obra.
Existe un Real Decreto 293 sobre reducción del consumo de bolsas que entró en vigor en 2018 y establece qué bolsas pueden entregarse en los comercios:
1-Bolsas de plástico que se desechan en el contenedor amarillo ( las de siempre, por las que ahora cobran unos céntimos en la caja del super).
2– Bolsas biodegradables y/o compostables de distinto grosor según su uso y que se desechan en el contendor marrón.
- Las bolsas de plástico convencional se fabrican ahora con distinta cantidad de material reciclado, al menos un 50%, desde la aplicación del Real Decreto ya citado. No son biodegradables, ni son bolsas de un solo uso, sino que están diseñadas para resistir múltiples usos, según norma UNE 53930-1/2, lo que las convierte en una alternativa eficiente desde el punto de vista medioambiental.

De hecho, una bolsa de plástico reutilizable pesa solo 20 gramos, mientras que una de papel pesa 50 y el papel necesita mucha más energía para su producción y reciclaje.
En cuanto a las bolsas de tela, una de algodón pesa 250 gramos y su producción también consume agua, tierra y fertilizantes, por lo que habría que reutilizarla más de 100 veces para que tenga un impacto medioambiental menor que una bolsa de plástico, siempre que ésta se reutilice y recicle correctamente ( fuente de estos datos: ANAIP, Asociación Española de Industriales del Plástico).
- 2. Las bolsas biodegradables y compostables, según norma UNE-EN 13432, están diseñadas especialmente para el contacto con alimentos (por ejemplo, las que se utilizan en la sección de verduras del supermercado) y se suelen desechar tras el uso por razones de higiene. Por eso, en términos medioambientales, es más útil que sean de plástico compostable y se tiren en el mismo contenedor que los residuos orgánicos. Estas bolsas deben estar certificadas y se podrán identificar fácilmente a través del punto marrón, mismo color que el contenedor en el que se desechan.
Aclarando conceptos
Los productos plásticos «de base biológica» como las bolsas del punto 2, ciertos envases, cubiertos…, se están promocionando cada vez más como una solución más ecológica que los productos plásticos tradicionales. Pero, ¿hasta que punto esto es cierto? Para empezar, debemos entender bien lo que significan los siguientes conceptos y profundizar un poco en lo que supone una gestión correcta tras el uso de cada uno de ellos. No podemos hacerlo bien si desconocemos lo que hay que hacer.

Los términos bioplástico, biodegradable y compostable significan cosas diferentes, vamos a intentar poner algo de luz.
- BIOPLÁSTICO: El bioplástico es aquel plástico que se produce con biomasa, en vez de materiales derivados del petróleo. Se pueden fabricar bioplásticos con almidón de maíz, fécula de patata o aceite de soja, entre otros ( ejemplos de polímeros naturales). Un material bioplástico no es necesariamente biodegradable o compostable, dependerá de su composición. Aunque su origen sea distinto, su química puede ser igual a la de un plástico sintético o derivado del petróleo.
En realidad, el término se utiliza en ocasiones de forma poco coherente por parte de fabricantes y organizaciones, creando confusión en la población general: aunque es evidente que los bioplásticos ayudan a minimizar la dependencia del petróleo en la fabricación de plásticos, para saber si realmente son mejores para el medioambiente hay que tener en cuenta muchos factores : el agua que consumen los cultivos, las sustancias empleadas para que sean productivos (fertilizantes, pesticidas), la superficie de tierra que ocupan y el lugar dónde se producen. Para algunas personas, el tema supone también un dilema ético: los cultivos para generar bioplásticos «quitan terreno» a los cultivos que se utilizan para alimentos, en un mundo en el que todavía existe pobreza y hambre.
No hay soluciones simples para problemas complejos.
- PLASTICO BIODEGRADABLE: es aquel que puede ser utilizado por los organismos vivos (hongos, bacterias, algas marinas…) como fuente de carbono, con el resultado de su descomposición en nutrientes y biomasa. La temperatura, la humedad, otros factores ambientales y, desde luego, el tiempo, determinan el grado de biodegradación de los materiales. En entornos abiertos sin intervención humana, los plásticos biodegradables siguen siendo basura durante mucho tiempo, sin más.
Nota: existen también los plásticos oxobiodegradables a los que se añaden aditivos (catalizadores químicos inertes ) dentro del proceso de fabricación, para favorecer una degradación más rápida del plástico.
- PLASTICO COMPOSTABLE. Es una cualidad que permite al material convertirse en abono orgánico, con nutrientes asimilables por las plantas, más conocido como compost. Para que un material pueda considerarse compostable, debe degradarse como mínimo al 90% en un plazo de seis meses, y siempre necesita de la acción del hombre. Es decir, para que se convierta en abono es necesario que se deseche en un contenedor de materia orgánica y pase por una planta de compostaje o sea sometido a un proceso de compostaje en el hogar. Los materiales compostables son biodegradables en términos generales (ya que podrían descomponerse de forma muy lenta en la naturaleza) pero no todos los biodegradables cumplen las condiciones necesarias para ser compostables.
Tres conclusiones
1.REDUCIR EL USO SIGUE SIENDO FUNDAMENTAL.
La buena gestión de un residuo, incluso siendo compostable, no equivale a una ausencia de huella o impacto ambiental. Tanto el proceso de compostaje como la biodegradación de los plásticos generan gases de efecto invernadero, como el metano o el dióxido de carbono y se consumen recursos humanos y materiales. La industria se está centrando en fabricar o utilizar este tipo de plásticos, pero los consumidores debemos reflexionar e ir a la raíz del problema: sin reducir el uso no habrá una solución.
2. LA REUTILIZACIÓN Y EL RECICLAJE AL FINAL DE LA VIDA ÚTIL, sea el material que sea, es más importante que el origen del plástico.
Las bolsas que se reutilizan al menos 10 veces y luego se reciclan en el contenedor adecuado son la mejor opción para el medioambiente, independientemente del material del que estén hechas ( según indica el Grupo de investigación en Gestión ambiental de la Pompeu Fabra). Además, en una economía circular en la que la Unión Europea está trabajando a través del Pacto Verde Europeo , todos los plásticos deben reciclarse en nuevos plásticos como primer paso.

Fuente de la imagen: coverpan.es
3. EL PREFIJO BIO NO ES SUFICIENTE EXCUSA PARA SEGUIR GASTANDO EN PLÁSTICOS DE UN SOLO USO. Vemos que no es necesariamente una alternativa sostenible al plástico tradicional y por lo tanto, hemos de seguir pensando en la reducción, la reutilización y el reciclaje.
Esperamos que te haya gustado este artículo y, como siempre decimos, que te ayude a tomar mejores decisiones para contribuir a un mundo más limpio ¡Gracias por leernos!
Fuentes de información consultadas:
https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/2018/05/los-plasticos-explicados-de-la-a-a-la-z
https://culturacientifica.com/2021/02/08/bioplasticos-no-todos-son-biodegradables/
https://www.consumer.es/medio-ambiente/plastico-problema-medioambiental-enormes-proporciones.html
https://plasticseurope.org/es/about-plastics/what-are-plastics/large-family
https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/web/seguridad_alimentaria/ampliacion/materiales_plasticos.htm