En la tercera evaluación realizamos en el laboratorio procesos de extracción: separaciones de compuestos de su mezcla original, en nuestro caso, muestras de alimentos, gracias a su transferencia a una fase líquida, generalmente un disolvente orgánico, en la que su solubilidad es mayor.
Existen distintos tipos de extracciones que pueden realizarse en un laboratorio de análisis. En el módulo de análisis de alimentos realizamos una extracción de tipo líquido-líquido, utilizando embudos de decantación. Es nuestro primer contacto con el manejo de disolventes orgánicos, por tanto es importante resaltar los riesgos de este tipo de productos, fundamentalmente su carácter inflamable y su toxicidad por inhalación. Por lo tanto, la práctica se realiza en campana extractora. Este año, hemos realizado una extracción múltiple, con pequeñas cantidades de éter, para ir extrayendo yodo de una disolución de lugol ( un reactivo que usamos para varios ensayos como el test de almidón en manzana o tinciones en el laboratorio de microbiología).
A continuación realizamos una extracción sólido-líquido en continuo, para cuantificar la cantidad de grasa de un producto c´árnico. El método utilizado es el método Soxhlet, que tiene ya mucho más de un siglo de vida, pero sigue siendo una solución muy elegante para realizar extracciones, más allá de su indiscutible utilidad. Os dejo un video con un pequeño repaso de apenas 3 minutos sobre dicha práctica » Cuantificación de la cantidad de grasa de un alimento mediante el método Soxhlet».

Utilizamos salchichas de elaboración propia o comerciales, para realizar una determinación de humedad y posteriormente, tomando como punto de partida la muestra deshidratada, una cuantificación de la materia grasa mediante una extracción de tipo sólido-líquido utilizando n-Hexano como disolvente. En la imagen puede verse que el disolvente recircula por el sistema: se calienta, se evapora, condensa y cae gota a gota sobre la muestra, realizando la extracción de la grasa. Con el vaciado del cuerpo intermedio vuelve a caer al matraz de balón y comienza el ciclo otra vez, hasta que toda la grasa de la muestra sólida ha sido extraída con el disolvente, que puede recuperarse para ser utilizado de nuevo (usando un rotavapor, por ejemplo).
En el siguiente video se ve trabajar al rotavapor. Comienza con un primer plano del serpentín refrigerante por dónde circula agua de grifo, que hace condensar el disolvente, cayendo gota a gota sobre el matraz colector, con un cuello en copa característico. El matraz del rotavapor, que contiene la mezcla de hexano y grasa de la muestra de alimento, gira a determinadas revoluciones por minuto, en contacto con un baño de agua caliente, que lo va evaporando gradualmente junto con el vacío ejercido por la bomba, para ir recuperando el disolvente y dejando solo la grasa.
La seguridad es fundamental a la hora de realizar las prácticas, por ello todo el procedimiento se ha realizado en campana extractora, puesto que, como ya comentamos, el disolvente es inflamable y tóxico por inhalación/ingestión. Su gestión debe ser en bidón específico para disolventes no halogenados y luego será recogido por un gestor autorizado. Al hexano en concreto le corresponden los pictogramas : GHS02, GHS07, GHS08 y GHS09 ( ver imagen).

Además, es importante fijar bien el montaje mediante pinzas, manipular los materiales de vidrio con cuidado, nunca mover o desplazar el montaje en caliente siempre y trabajar con los equipos de protección individual necesarios ( bata cerrada, gafas de seguridad y guantes).