Hace tiempo mi compañera Marta Roldán nos dejó en este blog una entrada interesante y completa titulada Las guías alimentarias evolucionan. En ella comenta las distintas versiones y las novedades que van apareciendo en las representaciones gráficas diseñadas con el objetivo de que la población en general mejore sus hábitos de alimentación y estilo de vida en general. La tradicionales pirámides que aparecen en los libros de texto en nuestro país reciben cada vez más críticas de los profesionales de la salud, al incorporar cerveza y/o vino en cantidades moderadas, suplementos nutricionales en la cúspide y una base llena de cereales, que deberían estar un escalón más arriba y dejar su sitio a las hortalizas ( incluyendo las verduras), legumbres y frutas.
Al final es más eficaz una representación que refleje el contenido del plato de comida (como en la segunda imagen) y no esas pirámides que en lo más alto contienen los peores alimentos y parecen decir » venga, esto no es muy bueno, pero de vez en cuando…» Desde luego cada persona compra y consume lo que quiere, pero hay productos que no deben aparecer en las recomendaciones de los organismos que promueven la alimentación saludable.
Pues voy al grano: en el blog de El nutricionista de la general he encontrado un post que recoge esta novedosa versión: un triángulo invertido diseñado por el Instituto Flamenco de Vida Saludable, en Bélgica, que aporta mejoras respecto a las pirámides que conocíamos hasta ahora:
- En el peldaño más amplio, el que contiene los alimentos que hay que consumir más frecuentemente, aparecen las verduras, hortalizas y frutas, luego las legumbres junto a la patata, los alimentos elaborados con cereales integrales, y además el aceite de semillas y los frutos secos. Ese primer peldaño está en lo más alto, en el lugar que nuestro cerebro asocia de forma intuitiva a lo que es mejor. Por lo tanto es una mejora respecto a las pirámides que colocan en lo más alto lo peor.
- En el siguiente nivel, encontramos el pescado, la leche/yogur y un poco más abajo pero en el mismo nivel, el queso, los huevos y las carnes “blancas”
- En el vértice inferior del triángulo se encuentran la mantequilla y las carnes rojas. Se le reserva menor espacio y menor altura, ya que es lo que hay que consumir en menor cantidad. Lógica aplastante.
- Novedoso e importante: se engloban en un círculo, fuera del triángulo, alimentos asociados a esta leyenda “tan poco como sea posible”. Estos productos son: TODAS las bebidas alcohólicas y TODAS las azucaradas, alimentos muy ricos en azúcar (pasteles,caramelos, galletas, cremas de chocolate) los snaks salados, los alimentos precocinados y los embutidos.
- Además el uso de los colores contribuye a reforzar la idea de lo más recomendable y lo directamente prescindible.
La claridad de los dibujos es mejorable, desde mi humilde opinión, por ponerle alguna pega.
El mismo organismo ha publicado también este otro triángulo sobre el ejercicio físico, del que no he podido encontrar la versión en castellano. Nos dice que cada paso cuenta e indica que se debe llevar una vida activa, alejada del sedentarismo, a diario ( color verde claro) y a medida que asciende la pendiente se representan deportes/actividades que implican algo más de esfuerzo y podrían realizarse a días alternos o semanalmente.
¿Qué os parece? Yo creo que, de momento, el plato me sigue gustando más, pero sin duda creo que esta pirámide invertida de la nutrición es mucho mejor que las que ya conocía.
Hasta pronto.
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